La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) analiza desde hoy en Roma el impacto que el cambio climático y la bioenergía tienen en las cosechas agrícolas y estudia las medidas que deberán adoptarse para garantizar la alimentación en los países más pobres.El marco de este debate es la "Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial: los Desafíos del Cambio Climático y la Bioenergía", que se celebrará durante los tres próximos días y a la que asiste el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.Según la FAO, aproximadamente unos 850 millones de personas en el mundo sufren hambre actualmente. De ellas, aproximadamente 820 millones viven en países en desarrollo, los mismos que esperan estar más afectados por el cambio climático. La FAO considera que esta cumbre llega "en el momento más oportuno, teniendo en cuenta los elevados precios de los alimentos y los desafíos adicionales que esta situación plantea para conseguir la seguridad alimentaria mundial".Más de 40 jefes de Estado y de Gobierno han asistido al encuentro, además del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, entre los que se encuentra el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.En su intervención ante la Conferencia de Alto Nivel sobre la Crisis Alimentaria Mundial, Zapatero ha defendido la necesidad del "liderazgo" de Naciones Unidas para coordinar los esfuerzos y que los países desarrollados incrementen los fondos que destinan a ayuda oficial al desarrollo.