Paqui Gutiérrez, de 50 años, sufre el síndrome de sensibilidad química múltiple desde, al menos, hace ocho años. Pero no fue hasta un par de años atrás, y después de recorrer más de una veintena de especialistas, cuando le diagnosticaron esta patología ambiental etiquetada también como la enfermedad del siglo XX. Esta mujer reclama a las autoridades lugares libre de químicos para hacer más llevadero el sufrimiento a estos enfermos.