Parecía que no iban a llegar nunca las vacaciones, pero otra vez comienza el trasiego de cientos de maletas.Poco importa el madrugón para evitar el atasco, lo importante es llegar cuanto antes a la playa y colocar por primera vez la sombrilla en la arena. Este es para algunos el gran acontecimiento del año.Los días de descanso se pillan con muchas ganas y el plan para la gran mayoría es descansar y hacer lo menos posible.Ni el fuerte viento que sopla en la costa catalana no ha conseguido ahuyentar a los turistas. La vacaciones son sagradas.