La huelga del servicio de limpieza de basuras en Nigrán, en Pontevedra, cumple hoy su quinto día y en las calles se acumulan 250 toneladas de residuos. Los trabajadores piden mejoras salariales y sociales. Han pedido disculpas por las molestias, pero los vecinos están indignados por el olor y la mala imagen que el municipio gallego tiene estos días. Entienden las protestas pero exigen al Ayuntamiento que se cumplan los servicios mínimos, hasta ahora inexistentes. Es imposible pasear por algunas calles, ya que hay que esquivar los desperdicios. Las playas presentan mejor aspecto pero hay montañas de basura por el paseo de Panxón, con moscas y gaviotas merodeando, que empiezan a suponer una amenaza higiénica. Lo peor, el calor que se espera este fin de semana y el estancamiento de las negociaciones, así que las consecuencias pueden ser nefastas.