En Turquía, en una zona montañosa al oeste del país, un incendio ha calcinado ya cientos de hectáreas de monte y ha obligado a las localidades próximas al fuego a iniciar la evacuación de sus habitantes. La zona afectada no está precisamente aislada, sino repleta de casas. Son cuatro los pueblos afectados, donde la desesperación de las familias crece con las horas. Mientras los servicios de emergencia trabajan sin descanso. Más de 200 bomberos se encuentran ya manos a la obra en las tareas de extinción. Los vientos dificultan la labor. Aunque se ha conseguido poner a salvo a todos los habitantes desperdigados en pequeños núcleos en esta zona montañosa, muchos perderán sus casas. Tras dos días de lucha contra las llamas, los bomberos siguen intentando controlar un incendio que ya ha arrasado 800 hectáreas de bosque.