Diez personas han fallecido ahogadas este fin de semana, tres de ellos eran niños. En la playa de Málaga un hombre se ahogó por sufrir un corte de digestión; en Torrevieja otro bañista sufrió un paro cardiaco mientras se bañaba; y varios jóvenes han sufrido accidentes en embalses. La mayoría de las muertes han ocurrido en las playas españolas, pero también en pantanos y piscinas, donde muchos bañistas cometen imprudencias. Los socorristas recomiendan no alejarse de la orilla y bañarse siempre en zonas habilitadas, sin síntomas de cansancio y habiendo hecho la digestión.