Aumenta la presión internacional sobre los golpistas de Mauritania. Estados Unidos ha congelado su ayuda económica y Francia advierte de los riesgos para sus relaciones bilaterales. Sólo Marruecos se ha mostrado favorable al general de dio el golpe de Estado y que ayer apareció en público por primera vez ante un millar de manifestantes en su apoyo. Los militares prometen mantener las libertades democráticas pero la policía ya ha disuelto con gases lacrimógenos las manifestaciones de los opositores al golpe.