El día después del triste accidente de avión ocurrido en el aeropuerto de Madrid Barajas afloran las historias personales de víctimas y heridos. En el municipio jienense de La Guardia cuelgan crespones negros por la muerte de un matrimonio y su hija que volaban rumbo a Canarias. En Fregeneda (Salamanca) tampoco encuentran consuelo por la pérdida de otra familia, al igual que en la localidad zamorana de Toro, que también están de luto. En Madrid, una mujer le tiene que comunicar a su amiga que su hijo iba en el avión, aunque aún tienen la esperanza de que esté entre los supervivientes. La buena noticia la viven en Úbeda, Jaén, de donde es una auxiliar de vuelo que se ha salvado.