La policía ha querido ocultar el nombre y el rostro del hombre que la prensa local conoce ya como el 'Fritzl polaco'. Tiene 45 años y durante los últimos seis ha mantenido secuestrada en una habitación de esta casa a su única hija, a quien supuestamente violó desde los 15 años de edad. Fruto de este incesto nacieron dos niños que el detenido ordenó dar en adopción, el último hace apenas un año.