La crisis está obligando a varios Gobiernos de diversos países a rescatar a sus gigantes financieros. Es el caso de Fortis, una entidad financiera ahora en manos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Los Ejecutivos de esos tres países europeos han decidido inyectar en Fortis 11.200 millones de euros para evitar su quiebra. En Alemania, su principal banco, el Hypo Real Estate, acaba de salvarse gracias a la ayuda crediticia de un consorcio de bancos. Y no es el último. El Gobierno británico ha nacionalizado el Bradford & Bingley. El banco español Santander ha comprado el negocio de depósitos de clientes y las 197 sucursales en el país de esta entidad bancaria, la octava en el Reino Unido.