Rechazo sorpresa al plan de rescate con más votos en contra de republicanos que de demócratas. Las peticiones de apoyo lanzadas por Bush caen en saco roto. Bush decía: "Tenemos un gran problema". Los republicanos tumban el plan de su propio presidente, apoyado por un McCain, ahora sin argumentos al acusar de fracaso al enemigo demócrata, cuando precisamente el voto demócrata a favor del plan ha sido el más numeroso. A nadie se le escapa que el 4 de noviembre, los congresistas también se la juegan en las elecciones y ninguno quiere perder su escaño a costa de un plan impopular.Barack Obama pide que los dos partidos se pongan manos a la obra para resolver la crisis y llama a la calma a los mercados. Para entonces el pánico es dueño en Wall Street. El desplome es histórico y, para colmo, hoy el Congreso está de fiesta. Se celebra el Año Nuevo Judío.