Las formas han sido exquisitas en un debate con los objetivos claros: para la republicana demostrar que tiene la experiencia necesaria para ser la vicepresidenta de Estados Unidos. El demócrata John Biden ha salido del armario de la rigidez y ha sacado el hombre luchador que lleva dentro. Y en su armadura retórica presenta a España, el país que John McCain recordará toda su vida y el cuchillo lanzado a una Sarah Palin que ha visto a nuestro país incluído en el debate de política exterior en el que ella también ha sido contundente.