España se encuentra en plena ola de frío. Lluvias y las primeras nieves cambian el panorama geográfico de la península. En Vitoria, los termómetros no han subido de los cuatro grados y la lluvia ha sido constante. En Zaragoza, aunque los termómetros marcaban los siete grados, la sensación térmica era inferior debido a las fuertes rachas de viento. En el sur y en el mediterráneo la bajada de temperaturas ya es evidente. En Mallorca, una veintena de embarcaciones han sufrido importantes daños en el puerto de Andraxt. Mañana entrará una nueva borrasca por el norte y provocará lluvias generalizadas en toda la península, aunque también propiciará que se mitiguen las bajas temperaturas de los últimos días.