La Comisión Europea ha propuesto un plan de relanzamiento económico que asciende a 200.000 millones de euros, lo que supone un 1,5% del Producto Interior Bruto europeo. Ahora tiene que ser aprobado por los estados miembros. Del volumen total, se destinan 5.000 millones de euros extra para fabricar coches más "verdes" y seguros con el obejtivo de ayudar a los fabricantes a superar el deterioro del mercado. Además, ha añadido que aunque el paquete de ayuda está diseñado para aplicarse en 2009, se podrá prolongar a 2010, y ha urgido a los países a aprobarlo por que es necesario ponerlo en marcha de forma inmediata.