La muerte de un joven de dieciséis años tiroteado por la Policía durante los enfrentamientos de agentes con grupos anarquistas ha iniciado en toda Grecia una oleada de disturbios y violencia urbana. Las cargas policiales se han sucedido durante la noche de este sábado, acompañadas de cajeros quemados, cristales rotos, tiendas reventadas y fuegos que se extienden a lo largo y ancho de las calles de Atenas. Se trata de una de las peores situaciones de desorden civil que vive el país del Mediterráneo en años. Los incidentes comenzaron en Atenas, poco después de la muerte del joven en el céntrico distrito de Exarchia. Dos agentes de policía fueron arrestados y están siendo interrogados por el hecho, según un comunicado. Los agentes explicaron que su vehículo fue atacado por unos 30 jóvenes que lanzaban piedras y otros objetos. Cuando intentaron arrestar a los adolescentes, fueron atacados nuevamente y uno de los policías realizó tres disparos, matando al menor, afirma el comunicado. Es la primera vez desde 1985 en que la Policía mata a un menor en Grecia. Durante los disturbios, grupos de adolescentes arrojaron cócteles molotov a la Policía, quemando decenas de vehículos y destruyendo vitrinas de tiendas comerciales. Los agentes lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a los jóvenes, muchos de los cuales vestían capuchas negras. Los restaurantes cerraron temprano y al menos dos policías han resultado heridos en el transcurso de los disturbios. Las manifestaciones rápidamente se extendieron a la segunda mayor ciudad del país, Tesalónica, y a otros pueblos del norte de Grecia.
