El parlamento Europeo ha rechazado ampliar la jornada semanal de trabajo a 65 horas. Los eurodiputados han apoyado la enmienda de un parlamentario español para paraliza la llamada directiva de las 65 horas y obliga a los Gobiernos de los 27 a volver a negociarla. Esta norma pretendía eliminar el limite máximo de jornada semanal fijado en 48 horas a un tiempo máximo de 60 o 65 horas. se consideraba un retorceos en los derechos de los trabajadores Alejandro cercas, parlamentario socialista español, ha felicitado esta rechazo. Para el futuro inmediato, pide a la Comisión "que se quite la camiseta del Consejo y se ponga la camiseta del árbitro". El PE y los Gobiernos tendrán que volver a negociarla en un periodo de 90 días.