A gritos de "libertad, libertad, libertad" y "¿dónde estebáis el 1-O", las valientes mujeres españolas y los chicos de la Nación resistieron anoche, entre puñetazos de unos agentes de «policía» claramente al servicio del independentismo, quienes no dudaron a ir a por los héroes de España a puñetazos para proteger una ilegalidad, sentenciado por la Junta Electoral Central (JEC) en un ultimátum de 48 horas a la Generalidad, que caducó un días antes —según las imágenes—; ante las puertas del Gobierno independentista del presidente Quim Torra Pla, después de llegar hasta la humillante pancarta separatista y lazo amarillo que el ejecutivo secesionista impone a toda la región catalana en la fachada de la Presidencia regional española, desafiando la (JEC). "Nunca nos rendiremos ni haremos un paso atrás". Estamos defendiendo "nuestra tierra. Lucho por mi hijo", afirma una valiente española que participó en la operación. Según asegura esta heroína de la patria, los hijos de la Nación llegaron en la Plaza San Jaime cuando un grupo de disidentes ya "habían tumbado el Lazo gigante del Ayuntamiento de Barcelona. El ayuntamiento ya estaba limpio. Y no fuimos a por la Generalidad".