Tras sobrevivir a la catástrofe de una ola gigante en su pequeña ciudad, el geólogo Kristian y su familia se han mudado a la capital un lugar sin peligro de tsunamis pero no de terremotos. Científicos han empezado a detectar señales que un sismo de gran magnitud está a punto de suceder y que el desastre que podría suceder sería de consecuencias inimaginables.