Madrid, 1 mar (EFE).- El feminismo ha ayudado a la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, a comprender que las mujeres han de tener voz propia también en la política, un terreno en el que no conoce a ninguna compañera de ningún partido que no se haya encontrado obstáculos por el mero hecho de ser mujer.
Montero critica que las mujeres tengan que esforzarse el doble para demostrar lo que valen e incide en que todas las mujeres sufren discriminación.
Como medidas para contribuir a la igualdad, la líder de Podemos sugiere una ley contra la precariedad laboral, así como permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles.
A pocos días de que se disuelvan las Cortes y ataviada con una camiseta de apoyo a la huelga feminista del 8M, Montero conversa con Efe en el Congreso de los Diputados sobre igualdad y conciencia feminista, PREGUNTA: ¿Se considera feminista?
RESPUESTA: Sí, me considero feminista o intento serlo porque creo que el feminismo es lo que nos permite a las mujeres tomar conciencia de que muchas de las cosas y de las desigualdades que sufrimos nos ocurren por ser mujeres.
También pone en el centro de toda la acción política los derechos humanos y que las vidas de todas las personas puedan ser vidas buenas, con la sanidad garantizada, con la dependencia garantizada, con la lucha contra las violencias machistas garantizadas, con la educación garantizada... Que lo que es importante en la vida esté garantizado para todas, por eso soy feminista.
P: ¿Cómo la ha ayudado el feminismo?
R: El feminismo me ha ayudado a entender que algunas de las cosas que nos pasan, por ejemplo en la política pero en todos los ámbitos, en todas las profesiones, tienen que ver con ser mujeres y no con que tengamos algo mal o con que hayamos hecho algo mal.
Y también, por otra parte, a entender que las mujeres tenemos que tener voz propia, en la mayoría de profesiones, pero en política -que para mí no es una profesión pero sí una dedicación por ahora-.
P: Díganos dos medidas que deberían implantarse para caminar hacia la igualdad.
R: La primera, permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles, creo que eso es clave para que los cuidados -una tarea que casi siempre hemos realizado las mujeres y además de forma invisible y no remunerada- se pongan en el centro y que se haga de forma igualitaria. La única garantía de que a una mujer no le pregunten si se va a quedar embarazada es que haya unos permisos iguales e intransferibles, que el hombre tenga que dedicar el mismo tiempo que la mujer a cuidar a los hijos y a las hijas. Ojalá se ampliasen los permisos, para estar más tiempo con los hijos, mejor todavía.
La segunda, una ley contra la precariedad laboral. Las mujeres somos las que más tasa de temporalidad tenemos, las que más tasa de parcialidad: trabajos a tiempo parcial, temporales, cobrando menos salario por hacer el mismo trabajo... Una ley contra la precariedad laboral que no permita que se puedan hacer este tipo de contrato