La comunidad latina de Michigan (Estados Unidos) organizó una marcha y recorrió 70 millas para pedir a los legisladores de la entidad que se facilite la entrega de licencias de conducir a indocumentados.
La actividad, organizada por el Movimiento Cosecha, tuvo como finalidad la modificación de la disposición que impide entregar el documento a quienes no tienen residencia legal.
Asistentes a la marcha afirmaron que esto solo será posible si se mantiene la unión y la lucha de la comunidad hispanoparlante.