Esta madrugada en Estados Unidos ha tenido lugar un tiroteo mortal, una tragedia similar a otras cinco ocurridas este año en el país. Esta vez, los hechos se han producido durante una fiesta en un pequeño pueblo al norte de Wisconsin. Seis jóvenes han sido asesinados. El culpable, el ayudante del sheriff local. Aproximadamente a las 2 y 47 de esta madrugada, la policía de Crandon recibió la llamada de un tiroteo en una casa de la ciudad.