La Unión Europea se pone seria y da un ultimátum a las compañías aéreas. Se calcula que la mitad de las empresas que venden billetes por internet anuncian unos precios muy bajos que no se corresponden luego con el precio final. En España se han analizado once páginas web y, de ellas, siete todavía cometen irregularidades. Si en un plazo de cuatro meses no se ajustan a la normativa comunitaria podrían enfrentarse a multas millonarias e incluso a cierres.