En Australia el clima parece haberse vuelto loco. Mientras en el Sur sufren una serie de incendios provocados por un rayo, en la capital, Sydney, las intensas lluvias están anegando las calles. El conductor de un camión ha sido la primera víctima de las llamas, que ya han rodeado un centenar de casas y han obligado a evacuar a los primeros residentes. Las lluvias torrenciales también han acabado con la vida de otra persona, en lo que los meteorólogos han calificado de "rareza climatológica", puesto que en apenas diez minutos, el agua ha dejado varios barrios inundados. En los incendios que se están produciendo en el sur, más de 300 bomberos luchan ya para extinguir las llamas.