Los británicos comienzan a retirarse de Basora. El traspaso de poderes en esta región iraquí, al sur del país, ha comenzado hoy. Las fuerzas de seguridad iraquíes tomarán el control de la última de las cuatro provincias que patrullaban los soldados de su majestad. La presencia británica en Iraq se ha reducido así de los 46.000 soldados que tomaron parte en la invasión a 4,500, que se acuartelarán ahora en una base militar cerca de Basora. Para mediados del año que viene, el contingente será de tan sólo 2.500. Estados Unidos, en cambio, ha aumentado el número de tropas, y en los últimos días tiene que hacer frente a un repunte de la violencia en Bagdad. El primer ministro Gordon Brown pone fin así, de manera gradual, a la participación británica en la guerra. Desde que Tony Blair decidió participar en la invasión junto a Estados Unidos, 134 soldados británicos han muerto.