Los videojuegos más violentos del mercado están al alcance de grandes y no tan grandes. Según Amnistía Internacional este tipo de videojuegos son un peligro para los niños, ya que el acceso a este tipo de contenido es fácil, y eso que están recomendados para mayores de 18 años. Suelen aparecer escenas violentas, asesinatos, sexo o droga. Y lo menores tienen acceso a ellos sin ningún control. Amnistía cree que deber existir una ley nacional que regule este tipo de negocio.