No hay lluvia, no hay nubes, brilla el sol y, sin el viento del norte, la sensación térmica ya no es terriblemente incómoda como lo fue en la jornada anterior. Pese a ello, el exceso de nieve y hielo ha hecho que uno de los tramos, el de Saint Bonet Le Froid, tuviera que ser suspendido por ser inaccesible. Más de dos metros de nieve se acumulaban en algunas de las carreteras colindantes al tramo, al que ni las máquinas quitanieves se atrevieron a acceder.
Salvador Cañellas y Eloi Alsina siguen mejorando a pasos agigantados y si en la jornada de ayer les dejábamos en el puesto 81, en el momento de cerrar estas líneas habían remontado hasta la 54 posición de la general. Los pequeños problemas de los primeros días han quedado atrás para el piloto catalán. Cañellas no se encontraba completamente a gusto al volante del SEAT 124 1800 Especial Grupo 4, sobre todo en las bajadas más pronunciadas. El coche no le transmitía la confianza necesaria y tenía que aminorar mucho la marcha, tanto que llegó a penalizar en un par de ocasiones.
