Las familias de las víctimas del estallido del ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), en Tlahuelilpan, Hidalgo, les buscan en el lugar, y exigen más peritajes para saber qué sucedió. Las personas fueron advertidas del peligro que corrían, pero no desistieron en su intento de robar el hidrocarburo. La explosión dejó hasta el momento 79 muertos y 81 heridos.