Un militante de la extrema izquierda llegó a su casa, reflexionó sobre la mala imagen social que acababa de mostrar a su propio hijo y a los jóvenes, mujeres y ancianas, la mayoría vecinas y vecinos de San Vicente dels Horts (Barcelona), se arrepintió y decidió volver hasta la carpa de información de VOX instalada en la Plaza de Carmen Llinás con la Parroquia San Antonio de Padua y disculparse.