"Mejor un divorcio pacífico que un matrimonio en guerra", sentencia John Gottman. "Ahora bien, nuestra tasa de divorcios es exageradamente alta, y eso demuestra la falta de inteligencia emocional de los americanos. Con lo que no estoy de acuerdo es con la necesidad de imponer cursillos prematrimoniales. El problema deberíamos resolverlo con educación desde las escuelas y los institutos. También se podrían aprovechar los cursos de preparación al parto, y prevenir psicológicamente a las parejas para lo que se les viene encima".
- ¿Por qué hay tantas rupturas cuando llega el primer hijo?
- Porque la expectativas de la mayoría de la gente no son reales. Se ha demostrado que las posibilidades de conflicto en la pareja aumentan ocho veces después de tener un niño. El 67% de los matrimonios experimenta una caída en picado de la "satisfacción conyugal".
Se hablan cada vez menos, dejan de tener relaciones sexuales, se ven desbordados por el trabajo abrumador que supone criar un hijo... Afortunadamente, tenemos un 33% de matrimonios de los que aprender. La diferencia está en lo que yo llamo los mapas del amor, esto es, las parejas que se han esforzado por conocerse mejor y sobre todo hombres que han aceptado la metamorfosis por la que pasan las mujeres.