Los líderes independentistas en prisión indican que afrontan el juicio convencidos de su inocencia y como una oportunidad para denunciar lo que consideran una vulneración de sus derechos civiles: "Cuando declaremos ante el TS no renunciaremos, no capitularemos, no nos rendiremos. Mantendremos la cabeza bien alta y hablaremos de nuestra inocencia".