Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de Atocha en 1977, fue detenido en Sao Paulo el pasado 5 de diciembre gracias a una investigación de la Policía Nacional y de la Policía Federal de Brasil, que había detectado su identidad falsa con la que se mantuvo oculto 24 años en países como Chile, Argentina, Venezuela y, finalmente, Brasil, donde fue arrestado y ahora aguarda a su posible extradición a España.