En 1994, una empresa de caña de azúcar que funcionaba en el estado brasileño de Minas Gerais quebró dejando a decenas de trabajadores sin empleo y sin pagarles sus derechos laborales. En 1998, ellos ocuparon el lugar y fundaron el campamento Quilombo Campo Grande. Hoy, 20 años después, el espacio es un referente de la agroecología en Brasil y el mundo, es ocupado y trabajado por 450 familias organizadas en el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra pero que hoy cuentan con una orden de desalojo tras un fallo judicial. El plazo para su salida terminó este martes y desde el miércoles la policía podría actuar con fuerza y retirarlos del lugar, pero ellos prometen resistir. teleSUR
