Las dietas bajas en carbohidratos ayudan a mejorar la fertilidad, según un estudio del Colegio Americano de Obstetricista y Ginecólogos. En él, las mujeres, sometidas a fertilización in vitro, que consumieron altos niveles de proteína y bajos niveles de carbohidratos tenían una mejor calidad de óvulos y embriones. La investigación mostró que las pacientes cuya ingesta diaria de proteína era de un 25% o más de su dieta y consumían un 40% o menos de carbohidratos su tasa de embarazo era cuatro veces más alta que la de las pacientes que consumieron menos proteína y más hidratos de carbono diarios antes y durante los ciclos de el tratamiento de la fecundación in vitro. Por otra parte, según un estudio de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, los productos procesados de carne (fiambres) pueden reducir la calidad del esperma en el hombre. Los investigadores analizaron 364 muestras de semen entre 156 hombres con dificultades reproductivas. El estudio determinó que los participantes que consumían fiambres (más de un tercio de ración diaria) presentaban más anormalidades en el recuento, tamaño y forma de su esperma, en comparación con los hombres que consumían menos. Diversos estudios confirman a su vez que los alimentos ricos en grasas, así como los carbohidratos son responsables de que la calidad del semen disminuya. De hecho, un trabajo de investigación realizado en la Escuela de Salud Pública de Harvard se encontró que los productos lácteos enteros afectan de forma negativa a la calidad del semen. El estudio se basó en el análisis de 189 hombres, entre 19 y 25 años de edad. En él se comprobó que los hombres que consumían tres raciones de productos lácteos enteros al día tenían una calidad de semen inferior, en un 25% menos, comparado con los hombres que no consumían lácteos. De igual forma, un estudio halló que el exceso de carbohidratos tiene una relación directa con la reducción del número de espermatozoides.