A partir de los dieciocho meses se produce un considerable aumento de vocabulario, construye frases de dos elementos, evoluciona la emergente gramática y la lengua adquiere nuevos usos. El tipo de lenguaje se define como "telegráfico". Estas primeras combinaciones de dos palabras están formadas, fundamentalmente, por sustantivos y verbos, como por ejemplo: quiero agua. No utilizan las llamadas palabras funcionales: artículo, preposición, verbo auxiliar, etc. Incluyen sólo las palabras esenciales: un sintagma nominal y un sintagma verbal. La gramática empleada sigue su propio sistema, no es una simple copia del adulto. Suelen combinar las palabras para expresar el significado en función de una serie de relaciones: agente/acción, acción/objeto, agente/objeto, entidad/atributo, entidad/locativo, poseedor/poseído y lo caso nominativo. Hasta ahora la adquisición de vocabulario era relativamente lenta, pero en este período se va a hacer mucho más rápida, pudiendo pasar, aproximadamente, de las 50 palabras a más de 200 a los dos años. Aparecen nuevas funciones del lenguaje: la utiliza para explorar el entorno y aprender y para crear un ambiente de fantasía e imaginación.
En el tercer año (período del lenguaje constituido) continúa el desarrollo léxico (hasta aproximadamente 1000 palabras) y fonológico: sonidos, sílabas complejas, aspecto y tiempo verbal, pronombres (aunque conviene distinguir entre los personales y los de tercera persona: estos últimos se adquieren más tarde y, aunque antes de los tres años ya pueden estar utilizando pronombres personales, posesivos, reflexivos y demostrativos, en realidad la mayoría no se adquieren hasta pasar esta edad), adverbios (como los de lugar y cantidad; los de tiempo son más tardíos), algunas preposicións y artículos (que implican la integración de la información de género, número y carácter específico o referente del nombre).