Dayana Camacho cumplió su sueño de festejar, como en un cuento de hadas, sus 15 años en grande al ritmo de tamboras y trompetas de la típica banda sinaloense.
La menor —quien hace unos meses era considerada la niña más obesa del mundo, y que tras un tratamiento médico bajó de peso— tuvo un vestido estilo francés color coral, dividido en dos piezas: el corset adornado con diversas piedras, el cual brillaba al igual que sus zapatos dorados y su diadema, además de una falda amplia y larga.
Muy temprano su familia se dedicó a adornar la avenida de El Colorado, en Guasave, Sinaloa, con flores hechas de papel en tonos coral, blanco y gris, mientras los hombres colocaron mesas, sillas y limpiaron la carreta con la que Dayana haría la entrada a su casa.