Miles de migrantes hondureños siguen varados en Tecún Umán, localidad guatemalteca que se encuentra en la frontera con México, a la espera de poder reanudar su marcha rumbo a Estados Unidos. Las puertas de la aduana guatemalteca estaban acordonadas por un cerco de policías y militares impidiendo el paso a la caravana migrante. Sin embargo, tras 45 minutos de diálogos con las autoridades, las puertas fueron abiertas y se enfilaron para cruzar el puente fronterizo hasta toparse con una segunda puerta. Hay quienes aseguran que hubo gente infiltrada que les lanzó piedras y otros objetos. Del lado mexicano, la Policía Federal les lanzó gases lacrimógenos, hiriendo también a niños. teleSUR