Hemos tenido la oportunidad de entrevistas a Kazunori Yamauchi, el principal responsable de Polyphony Digital y creador de la saga Gran Turismo, en el seno de Madrid Games Week 2018. El diseñador japonés se encuentra en nuestro país con motivo de las finales europeas de Gran Turismo Sport, que se celebran en la capital, y nos ha respondido amablemente a varias preguntas sobre el impacto que ha tenido España en el juego, el futuro inmediato de Gran Turismo Sport, las próximas entregas de la saga y la posibilidad de que el Gran Turismo original se incluyese en PlayStation Classic Mini.
No sólo ha sido un privilegio contar unos minutos con una figura del desarrollo tan consagrada como Yamauchi, sino entender su visión de los juegos de coches y la importancia que tienen los eSports en el género. También nos ha contado que volveremos a disfrutar de entregas de Gran Turismo clásicas, con el tradicional sistema de los carnets, garajes y competiciones, y la necesidad de mejorar la simulación gracias a los avances que permite la tecnología (con la mira puesta en la próxima generación de consolas).
Yamauchi ya dijo que Gran Turismo Sport no es ni una nueva entrega ni un spin-off de este afamado simulador de velocidad, sino que es una apuesta diferente. A pesar de ello, sí tiene bastante contenido como para ser disfrutado de forma individual durante muchas horas, pero es obvio que le falta el atractivo que tenían anteriores iteraciones.
Olvidad las competiciones contra la IA de antaño. Obviamente podemos disputar carreras contra la máquina, pero las recompensas del juego llegan por parte del Modo Campaña, que incluye tres apartados que ofrecen una serie de retos que, principalmente, ejercen como calentamiento antes de competir contra otros usuarios y como telón de fondo para conocer los 19 circuitos y 27 trazados que engloban el producto. No son muchos, están viejos conocidos como Suzuka o Nürburgring y otros especialmente inventados para la ocasión por Polyphony, como Lago Maggiore o Dragon Trail, los cuáles demuestran que hay un laborioso trabajo detrás ya que las carreras bajo su asfalto resultan verdaderamente emocionantes.