Aunque los gatos puedan quedarse solos unos días en casa, es cierto que nos echan de menos. Para que nuestra mascota lleve la ausencia con más tranquilidad, podemos ayudarnos de feromonas que regulan los cambios de horario. Si vamos a estar de vacaciones más de dos o tres días, los veterinarios Carlos Rodríguez y Victoria Ramiro recomiendan que una persona a la que el felino conozca se encargue de supervisar que al animal no le falte comida ni bebida e, incluso, dejarle dos bandejas para que haga sus necesidades.