Stanley Coren y su equipo de la de la Universidad de British Columbia hicieron un estudio sobre si a los perros les agradaban los abrazos. Tras analizar 250 fotografías en las que perros eran abrazados, llegaron a la conclusión de que el 82% mostraba ansiedad o malestar cuando sus dueños los estrechaban entre sus abrazos. Las señales de molestia son:
1. Tensar el cuerpo.
2. Evitar el contacto visual, mirando para otro lado.
3. Bajar las orejas y/o lamerse los labios.
Para la mayoría de los perros los abrazos significan ser dominados. Si notas que a tu mascota le agradan tus achuchones… ¿Por qué no seguir dándoselos?