Fernando Batista y los hermanos Dionibel y Deliber Rodríguez llevan años rompiendo barreras "físicas, pero también mentales", como ellos mismos afirman. Su discapacidad intelectual no les ha impedido situarse entre los mejores atletas del mundo y entrenar a diario con las principales figuras del deporte español en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid.