Un serie de estudios establecen un vínculo entre la privación del sueño y el aumento calórico en las personas
Se sabe que no dormir más de ocho horas diarias altera completamente la función mental y el riesgo de obtener algunas enfermedades. Ahora, según un nuevo estudio, la falta de sueño también puede causar aumento de peso y otros efectos metabólicos negativos. Según los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tres de cada siete mexicanos tiene sobrepeso, convirtiendo a México como el segundo país con mayor tasa de obesidad en el mundo, sólo debajo de Estados Unidos. Debido a que el 35 por ciento de los adultos estadounidenses son obesos, los investigadores empezaron a buscar vínculos entre la falta de sueño y la obesidad. Así, el 24 de octubre fue publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics un informe que analizó 18 estudios de laboratorio. Estos estudios pusieron a prueba las respuestas fisiológicas y de comportamiento que tiene una persona con privación del sueño. También se analizó su relación (la falta de sueño) con la salud metabólica. Los investigadores descubrieron que las personas que durmieron seis horas por cuatro noches consecutivas tuvieron varios efectos negativos relacionados con la hormona del apetito, la actividad física, la conducta alimentaria y la pérdida de grasa. Algunos de los efectos que tiene la falta de sueño sobre el peso de una persona se dan principalmente por dos hormonas: la gerlina y la leptina. La gerlina es la encargada de enviar señales de hambre, mientras que la leptina es la encargada de avisarle al cuerpo que no necesita más comida. A partir de esto, se realizó un estudio a personas que durmieron cuatro horas durante dos noches consecutivas. Se encontró que el nivel de gerlina de los voluntarios aumentó 28 por ciento, mientras la leptina disminuyó en un 18 por ciento. En el mismo estudió se demostró que los niveles de hambre y apetito aumentaron en un 24 por ciento.