Perseo promete al tirano de Serifos traerle la cabeza de Medusa, una de las tres Gorgonas que podía convertir en piedra a los hombres sólo con su mirada. Con ayuda de los dioses, su familia, pues es hijo de Zeus y la mortal Dánae, conseguirá este trofeo. También se servirá de él para lograr el amor de Andrómeda.