El asesinato del líder civil colombiano Alirio Arenas, integrante del Movimiento Alternativo Indígena y social (MAIS) en Norte de Santander, incrementa la cifra de activistas asesinados en todo el país. Ya son 158 los ultimados en 2018. El gobierno reconoció que existe una sistematización de los asesinatos contra ese grupo social. Así también se ha incrementado el desplazamiento de pueblos, por parte de paramilitares, para controlar los cultivos de uso ilícito. teleSUR