Ahed Tamimi, ícono de la resistencia en Palestina, no es más que una niña. Con 16 años, golpeó a un soldado israelí que previamente había disparado a su primo. No se lo pensó dos veces. Su enfrentamiento, grabado y subido a las redes, se hizo viral. Israel enfureció y fue condenada a 8 meses de prisión. Desde entonces, la niña de cabello rubio y rizado que destapó las vergüenzas del apartheid israelí, se ha convertido en toda una heroína de la resistencia en Palestina, reconocida dentro y fuera de su tierra. Como ella más de 700 niños palestinos son detenidos, torturados y retenidos en las prisiones de la ocupación. Las palabras de Ahed en su juicio militar aún retumban en las conciencias de medio mundo: No hay justicia bajo la ocupación.