El lenguaje es una facultad propia del ser humano, nuestros perros no utilizan la misma comunicación pero ambos podemos aprender a entendernos. Los primates son los únicos seres vivos que han conseguido acercarse al lenguaje tal y como los hombres lo entendemos, nos referimos a sus vocalizaciones. Cuando nos enfocamos en hacernos entender por nuestros perros a veces nos desesperamos porque no lo logramos, y es que obviamente nunca vamos a conseguir que nos hablen. De todas maneras, nuestros canes tienen una plausible manera de interpretarnos, como nos hemos podido dar cuenta al enseñarles algunas órdenes. Estas órdenes las han aprendido a base de paciencia, de premios y siempre con la misma palabra para la misma acción. Hemos creado un diccionario que sí entienden, aunque no puedan pronunciar ni una palabra. El nivel de respuesta que nuestro mejor amigo dé ante la palabra “ ven” o “quieto” dependerá del entrenamiento que le hayamos dado y de la capacidad innata del animal (ciertos perros aprenden 50 vocablos, otros unos 90, etc.). Este repertorio de palabras es propio de cada ejemplar. Cada humano utiliza unas palabras para su animal y cada animal entiende unas palabras diferentes. Eso sí, todos los miembros de la casa tenemos que ponernos de acuerdo para usar el mismo diccionario. Volveremos loco a nuestro animal si para una misma pauta cada persona utiliza un vocablo diferente. Si a ti te dicen que te levantes de la mesa en mandarín, ¿lo entenderías? También tú tienes tu propio diccionario.
