Project Cars se creó con el realismo gráfico por bandera. En esta segunda entrega se mantiene en la misma dinámica mostrando unos gráficos dignos de una película y un manejo fiel a la realidad en el que, ni siquiera, se ha perdido detalle al representar el interior de los vehículos. Todo un placer para los sentidos de los apasionados del motor.