Se denomina infarto a la necrosis isquémica de un órgano (muerte de un tejido), generalmente por obstrucción de las arterias que lo irrigan, ya sea por elementos dentro de la luz del vaso, por ejemplo placas de ateroma, o por elementos externos (tumores que comprimen el vaso, torsión de un órgano,(kyk) hernia de un órgano a través de un orificio natural o patológico, etc).
Los infartos más frecuentes ocurren:
-en el corazón (infarto agudo de miocardio),
-en el cerebro (accidente vascular encefálico),
-en el intestino (infarto intestinal mesentérico),
pero pueden producirse en cualquier órgano.
En el uso coloquial, cuando se menciona la palabra "infarto" sin mencionar a qué órgano se refiere, se da por entendido que se trata de un infarto agudo de miocardio. En cuanto a la manifestación en el electrocardiograma, diremos que un infarto viene caracterizado por la triada "ILI", aunque no tiene porque ser un proceso lineal:
Isquemia : entendemos por isquemia la falta de riego sanguineo y por tanto de oxígeno que sufre el corazón al poder haberse obstruido las arterias coronarias, y viene traducido en el ECG por una inversión en la onda T. En ocasiones, esta inversión de T no tiene porque indicar Infarto agudo de Miocardio (IAM), simplemente puede indicar un déficit de riego sanguineo al corazón sin que ocurra IAM.
Lesión : se produce lesión, cuando el tejido cardíaco ha estado privado de riego sanguíneo efectivo, por lo tanto el tejido empieza a necrotizarse. Traducido al ECG, observaremos una elevación del segmento ST, por encima de los parámetros normales, tambien pudiendo aparecer deprimido en el infarto subendocardico.