Munich (Alemania), 11 jul (EFE/EPA).- (Imagen: Marc Muller) La Audiencia Territorial de Múnich condenó hoy a cadena perpetua a Beate Zschäpe, única superviviente de Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), la célula terrorista neonazi que asesinó en Alemania a nueve inmigrantes (ocho turcos y un griego) y a una agente de policía entre 2000 y 2007.
Tras cinco años de proceso, en el que se juzga a cuatro colaboradores también, el tribunal consideró a Zschäpe culpable de los diez atentados perpetrados por la NSU, a pesar de que ella no cometió materialmente ninguno de ellos.
Zschäpe conformó un trío terrorista junto a Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt -ambos se suicidaron en 2011 para impedir su detención tras el atraco frustrado que desveló la existencia de la NSU- y a este grupo se le imputan diez asesinatos, dos ataques con explosivos y quince robos en bancos, oficinas de correos y supermercados.
El tribunal subrayó la "especial culpabilidad" de la principal encausada en este proceso, lo que significa que tendrá más difícil poder acceder a la libertad condicional, una opción según el código penal alemán.
El tribunal siguió la línea argumentativa de la fiscalía, que había pedido cadena perpetua, mientras que la defensa había solicitado la absolución de su defendida, alegando que ella sólo estaba con los otros dos miembros de la NSU porque mantenía con ellos una relación sentimental y que Zschäpe sólo supo a posteriori de sus crímenes.
Los cuatro colaboradores de la NSU fueron condenados a penas de entre 2 años y medio y diez años, por delitos como pertenencia a organización terrorista y aportar la pistola con la que esta célula ultraderechista cometió sus diez atentados.
Tras la lectura de las penas para los cinco encausados, el tribunal comenzó con la lectura de la argumentación de la sentencia, que algunos expertos consideran que podría prolongarse más allá de la sesión de hoy.
Zschäpe, de 43 años, lleva cerca de siete años en prisión preventiva, desde que el 8 de noviembre se entregó a la policía, cuatro días después de que sus dos compañeros se suicidaran y de incendiar la buhardilla que compartían en Zwickau (este de Alemania), pese a que no logró eliminar parte del material incriminatorio.
Este macroproceso, con cerca de 440 sesiones, comenzó en 2013 con un pliego de la acusación de 488 páginas y el total de las actas judiciales suma unas 500.000 páginas.
Durante estos más de cinco años y medio de juicio se ha convocado a un total de 540 testigos, se han realizado 263 solicitudes de recibimiento a prueba y la acusación particular, con 58 abogados, ha representado a 91 demandantes, en su mayoría familiares de las víctimas
IMÁGENES DE DENTRO DEL JUICIO
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