Conectando la animada ciudad portuaria de Charleston y Mount Pleasant en Carolina del Sur, el puente sobre el río Cooper será el puente de cables más largo de Estados Unidos. Extendiéndose 490 mts. sobre una activa vía marítima, el puente deberá ser construido con material sólido. Pero el desafío más grande es sobrevivir a la naturaleza.
No sólo se encuentra esta estructura en uno de los puntos más sísmicos de la Costa Este, sino que se enfrenta además a la frecuente amenaza de huracanes de 300 k.p.h. Los ingenieros encararon una tarea muy grande – y con un presupuesto relativamente bajo de 531 millones de dólares.
La estructura principal albergará ocho carriles de tránsito de cuatro metros de ancho cada uno, separados por una barrera central. La cubierta de la ruta en sí misma estará suspendida a 54 metros sobre el nivel del mar por 128 cables individuales, encordados en paralelo desde las torres de apoyo que tienen forma de diamante.
Los puentes de cables consisten de uno o más pilares ubicados en el medio del arco, con cables que sostienen el piso de la ruta. En este caso, cada cable es capaz de sostener 500 toneladas. Para proteger a los cables de las cambiantes condiciones climáticas, y humedecerlos, se los envuelve en tubos polímeros de alta densidad.
Se han construido islas rocosas de barrera alrededor de las torres de apoyo para prevenir que los barcos choquen contra el puente. Se están construyendo zonas plásticas de bisagra dentro de las torres para permitir flexibilidad durante un terremoto de 8,0 grados. Además, se ha desarrollado un sistema humidificador para asegurar que la estructura pueda tolerar la fuerza huracanada del viento.
El puente sobre el río Cooper está diseñado para permanecer operable durante los próximos 100 años.