Los perros y gatos tienen una particular forma de beber agua, es tan especial que incluso investigadores han estudiado estas formas de ingerir líquido. ¡No te pierdas detalle! Existen estudios de universidades como Harvard de cómo las mascotas beben agua, algunos han llegado al resultado de que los perros ingieren de 2 a 5 centímetros cúbicos por chupada, o que la parte delantera de la lengua del perro es la que coge el agua, en cambio la parte posterior la suelta de nuevo en el cuenco o recipiente. En el final del proceso de beber agua, el perro la muerde para capturarla. Después de morder, vuelven a sacar la lengua para sumergirla de nuevo. Esto no ocurre con los gatos. A simple vista, el perro y el gato pueden tener los mismos comportamientos a la hora de beber agua, pero no lo hacen de igual modo. Los perros mueven la lengua muchos más rápido que los gatos y además, los canes la sumergen completamente en el agua, el gato no. El felino toca ligeramente la superficie del fluido con su lengua, pero nunca la sumerge del todo. Los perros y gatos no tienen la capacidad de succión con las mejillas para beber como sí tenemos los humanos, caballos o elefantes, tienen que recurrir a la lengua, a la rapidez y a la inercia, pero, como vemos, de manera muy diferente.
